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VENTANAS
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VENTANAS
La funcionalidad de ventanas depende de muchos factores, incluidos parámetros técnicos del acristalamientos utilizado. Uno de los indicadores que representan las propiedades de la parte transparente de la ventana es el factor de transmitancia de energía solar. De el depende el grado de calentamiento de los interiores debido a la radiación solar que incide sobre el vidrio.
El coeficiente de transmitancia de energía solar [g] pertenece al grupo de parámetros utilizados para detallar las propiedades del acristalamiento indicando qué parte de la radiación solar proyectada sobre el, penetra al interior. Su valor se expresa en porcentajes. Cuanto más alto es su valor, mayor es la cantidad de energía que atraviesa el vidrio. El valor del factor g componen dos elementos: la energía que atraviesa el acristalamiento directamente, así como la energía absorbida por el y luego transferida al interior en forma de calor.
Un valor alto del coeficiente de transmisión de energía solar del vidrio, está muy útil durante la temporada de calefacción. En este caso, gran parte de la radiación solar atraviesa la ventana calentando el interior del piso y los elementos que allí se encuentren, emanando estos calor al ambiente. Este fenómeno aumenta la temperatura del aire en el interior del local, provocando "efecto invernadero" y en consecuencia consiguiendo una importante reducción de los gastos económicos relacionados con la calefacción del hogar durante los meses de frío. No obstante cabe señalar, que, lo que es gran ventaja en el invierno, durante el verano es un importante perjuicio, provocando un sobrecalentamiento del interior de la vivienda. Como resultado, provoca la necesidad de utilizar aire acondicionado y, por lo tanto, generar costos adicionales para garantizar condiciones cómodas en el interior durante el verano.
Este valor depende, entre otros, del número de vidrios que componen la unidad del acristalamiento. Cuanto más capas de vidrio haya, menor será la cantidad de radiación solar que los atraviese. No obstante, empleando vidrios con tratamientos bajo emisivos y/o reducción solar, se consigue la mejora del factor [g] muy importante. La presencia de estos tratamientos mejora significativamente el aislamiento térmico del acristalamiento, asegurando el valor del coeficiente de transmitancia térmica [Ug] más bajo. Esto significa que solo una pequeña cantidad de temperatura se escapa del interior de la habitación a través de los vidrios, reduciendo gastos de energía necesarios para calentar y/o refrigerar el interior según la época del año.
El aprovechamiento de energía solar para calentar los interiores es útil en invierno, pero dificulta la vida en verano. Para limitar la entrada de esta energía durante los meses cálidos, es conveniente instalar algún tipo de barrera solar en la parte exterior de la ventana (p.ej. persianas enrollables, persianas venecianas, toldos, etc). Estas soluciones son mucho más eficaces en la protección ante un sobrecalentamiento que cualquier otra barrea instalada en la parte interior de la ventana (p.ej. estor, cortinas, etc.), ya que, absorben la energía solar que ha pasado a través del vidrio, liberándola posteriormente en forma de calor al ambiente interior de la vivienda.
El valor del coeficiente de transmitancia de energía solar total obtenido con el uso de persianas exteriores es, por tanto, menor que con el uso de protecciones interiores.
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